Wednesday, May 20, 2009

Sobre el odio y el amor...

Yo lo sé chavos, yo lo sé muy bien. El título de esta entrada es por demás pretencioso. ¡Pero no teman! El día de hoy no vengo a darles lecciones de vida, porque para eso está la vida misma. De lo que quiero platicar es sobre simples y divertidas generalizaciones y opiniones infundadas. Tanto mías como de un montón de gente más.

Nada de lo que sigue se encuentra respaldado en investigaciones o análisis exhaustivos. Más bien su base se encuentra justificada por mi actitud “alegre” y “retadora” del día de hoy. No quiero parecer amargado ni mucho menos; pero hay veces que tengo sentimientos encontrados con respecto al universo en general (muy en general).

Lo que aquí muestro no es un esfuerzo por justificarme. Ni a mí, ni a nadie. Es simplemente una cosa del momento. De esas acciones que uno realiza “just for kicks and giggles”. Así es que si se encuentran de humor para unas cuantas patadas y/o risitas juveniles, adelante, continúen de este lado.

Es evidente. En cuanto a las personas, hay cosas que les gustan y otras cuantas que no les gustan. Incluso en casos extraños, la gente no se conforma con ese tibio sentimiento de individualismo y lo llevan un poquito más lejos. De forma que entonces hay cosas que aman y otras que odian. Pero normalmente lo anterior crece de manera exponencial (les pondría una gráfica pero me da flojerita) en el loco e inverosímil mundo del Internet (va con mayúscula porque merece respeto).

No importa qué sea, con qué se coma o a quién haya matado; de seguro tiene fans en internet. Y todo lo que alguien admira es por su parte el objeto del odio enajenado de alguien más. Lo anterior es muy interesante, casi tanto como para salir en la revista esa que te platica de cosas así de interesantes. Sin embargo aquí lo que me llama la atención es como son recibidos esos superficiales sentimientos por el público en general.

Me explicaré a continuación: En el caso hipotético de que Johny “diente de cobre” McLain escribiera largo y tendido sobre lo mucho que ama la música ranchera; estoy seguro que sería bombardeado por miles de quejas y ataques tanto hacia él como a su música. Sin embargo, si Johny decidiera ocultar su pasión por ese vívido estilo musical y en un intento de ser aceptado socialmente criticara fervientemente la estética del género; pronto se haría de fanáticos que ovacionarían su visión y pensamiento independiente.

Es como en la vida real. Si ves a alguien “muy feliz y optimista” normalmente asumes que es un idiota de primera. Sin embargo ese chavo ligeramente amargado y gruñón de seguro es interesante y con un sentido de crítica agudo y bien desarrollado.

Lo descrito anteriormente es algo terriblemente común en el extenso medio del ciberespacio. Para odiar algo no necesitas ninguna justificación o argumento. No hay límites para expresar tu enfado enfermo sobre X o Y situación. Ah… pero no se te ocurra andar por ahí diciendo que te gusta algo. Y mucho menos que lo amas; porque a menos que tengas una tesis doctoral al respecto, darán casi por seguro que eres todo un imbécil, conformista e iletrado.

Así es la cosa de triste. Pero como les decía, yo no vine aquí a cambiar el mundo, solo ocasionalmente a hacer referencia de sus fallas (jojojo, como Santa). Todo lo anterior es también pariente cercano de ese triste síndrome en donde, de igual forma, todo lo comercial o “mainstream” es basura; mientras que CUALQUIER cosa ligeramente “underground” o no comercial es una joya del arte contemporáneo.

Pero no me hagan caso a mí, háganle caso a la gente; finalmente ellos son muchos más.

P.D. Quiero enfatizar eso de no sonar amargado :D

5 comments:

Pinkrobot said...

El tema más interesante que has tratado hasta ahora mi buen fede, yo agregaría que también muchas veces lo complicado, tedioso y muchas veces incomprensible es asimilado con la genialidad y el arte, cuando muchas veces la simpleza es más difícil de lograr.

Pero bueno, todo lo que mencionas es cierto, triste *tear* pero cierto. Excepto con la gente feliz y optimista, si son idiotas de primera.

Fede Fiesta said...

No se si reír o llorar.

Por lo tanto me mantendré peligrosamente neutral ante tu comentario.

RokCK said...

La verdad yo si me reí de tu comentario Pinkrbt...

¿Porqué osan juzgar a los demás antes de conocerlos?

A mí me molesta eso. Pero he aprendido a vivirlo; porque siempre, o casi siempre, tengo la tendencia de caerle mal a la gente con la primera impresión.

Pero cuando realmente me conocen, llegan a ser grandes, muy grandes amigos.

Salú!

Ardilla... said...

Ah... o sea que si espero que los demás me acepten debo ser amargada.

Y si los demás me aceptan seré feliz...

Y luego me dejarán de aceptar???

Qué debo hacer para que me acepten eternamente???

Fede Fiesta said...

El chiste es siempre parecer que estás un poco amargado. Un poquito nada más.

Nunca falla.