A veces pierdo el enfoque. Pasa hasta un día entero sin que logre encontrarlo. Pero ya me cansé…
No quiero seguir batallando con nimiedades. Estoy harto de preocuparme por fantasmas y pequeños espectros de colores. Es terrible escribir así, preocupado. Finalmente para diversión, mis colegas ya proporcionan bastante.
Eso sí, no voy a sacar la vieja historia de que solo escribo para mí; porque si así fuera, ustedes no estarían leyendo esto. Es la verdad, me interesa poder expresar estas palabras y confiar en que alguien más le es encuentre algo de valor. No significado, porque ni yo estoy seguro de que lo tengan.
Pero así las cosas. No me gusta complicarme, al menos no innecesariamente. También detesto las oraciones con muchas palabras monosílabas. Ese el estilo que aquí se maneja. Y yo creo que eso está muy bien.
Así es más fácil, más divertido; más como pasatiempo y menos como un rutinario acto de esos que no encuentras ni como zafarte. A veces veo esos colores, esas palabras y nada más de acordarme pierdo la energía para escribir, para pensar. Pero hoy ya encontré el enfoque. Lo tengo aquí conmigo, acompañándome durante ésta calurosa noche.
Y al final quiero que tú también me acompañes. No me conoces, y tal vez nunca lo harás. Pero hay elementos que nos unen, que nos identifican. Compartimos pequeñas cosas, como el idioma o el país. Pare mi eso ya es más que suficiente.
No me gusta hablar de cosas que requieran explicación. Me cansa el tener que analizar objetos de manera tan superficial. Nada de lo que aquí lees es para eso. Prefiero solamente indicar, mostrar, escribir. Para subir de nivel se requieren fundamentos, fuentes, pasión….
Y la pasión no me falta; pero yo ya escribí muchos ensayos. ¿Y cuentos? La historia de mi vida. Es de todo lo que hablo, de falsedades y eventos fuera de cualquier realidad concebible. Y me encanta, es algo que disfruto. La gente me conoce por eso; saben que no puedo mantenerme callado, ni yo ni el Sr. Pistacho.
Todo tiene su lado feo. Pero de eso no me gusta platicar. La gente que me conoce lo sabe. Y también saben que hay detrás de esos juegos, de esas canciones, de esos anteojos un tanto sucios. Y aún así, los cometas no son lo que me caracteriza.
Pero por el momento esto es suficiente. Es un poco más de lo que me gusta y una nada de lo que detesto. Así si dan ganas de escribir, hasta de leer. Y eso que a veces batallo para leer. Pero en fin; no se olviden de Fede el del sobrero.