Wednesday, August 12, 2009

Hope was closed

Saludos navegantes de los turbulentos mares de nubes y luz. El título de lo que están leyendo es altamente engañoso por diversas razones:

1. Ni siquiera se me ocurrió a mí.

2. No tiene nada que ver con lo que trata el escrito

3. Tiene un toque “sensacionalista”

Hoy, a falta de creatividad, les vengo a hablar del tan “sonado” regreso a clases. Así es, a pesar de todo no soy un completo vago. Una serie de circunstancias me mantiene aún estudiando al tiempo que sobrevivo de la muy modesta aportación de mi cátedra de investigación.

La escuela y yo siempre hemos tenido una relación muy turbulenta. La amo, pero la odio. Cada vez la odio más; pero después… repentinamente me doy cuenta que la sigo amando. Ahora que me encuentro estudiando la maestría las cosas no han cambiado mucho… o así parecía.

En un mundo ideal llevar tres clases es sinónimo de un tranquilo y ameno semestre. En mi mundo es sinónimo de incertidumbre y horarios extraños. Las clases realmente son solo una mínima fracción de mi verdadera preocupación: La bendita tesis.

A penas comienza la primera semana y ya me encuentro exhausto… Hoy volví a sentir el abrasador calor regiomontano derritiéndome desde las 10am hasta las 7pm… Ese bastardo no descansa. Porque todos sabemos que no hay nada más divertido que dar mil y una vueltas por el campus imprimiendo estupideces, solicitando papelería (estúpido Kardex caro…) y haciendo filas.

¿Y de la tesis? JA… se supone que debería estar estudiando elevados conceptos de estabilidad dinámica 24/7… pero no… los plazos ambiguos y mi necesidad patológica de procastinar me han puesto en situaciones… “delicadas”.

No todo ha sido negativo… de alguna forma el volver a la escuela me ayuda también a sintonizarme de manera más dinámica con mi realidad. Y aunque hoy haya perdido de forma importante el tiempo en trámites, el ir a una clase y realmente aprender algo nuevo vale la pena.

Pero así es la vida… y realmente tengo que aprovechar este “tiempo extra” de estudiante; porque tal vez nunca lo vuelva a tener.

Stay in school!

Ah… y ganó México. If anyone cares…

Saturday, August 8, 2009

Veo demasiadas líneas, pero todas ellas existen

Es como un extraño torbellino de innumerables colores pero solo algunos tonos. Es raro, pero fácilmente asimilable, especialmente a través de los años. A veces lo hago con toda la intención, pero la mayoría de las veces no me doy cuenta. Simplemente toda esa información se va asimilando, se procesa, se analiza y se guarda sin mi consentimiento.

Y los juegos pirotécnicos no se detienen. Estrellas, círculos y luces llenas de color, en el silencioso fondo de la noche oscura. Y yo veo esas líneas, su dirección y a veces incuso su magnitud. Muy de cerca son como pequeñas esferas, algunas transparentes cuales burbujas.

Y se mueven, hacen ruido y hay veces que se dejan ver. Yo no las observo claramente, simplemente escucho lo que tienen que decir. Y todo comienza a hacer sentido. Porque realmente nada de esto es complicado; pero nos esforzamos en pensar que así es. Porque en vez de poner atención a los destellos de nuestra misma humanidad, preferimos cubrirnos los ojos ante la bella simplicidad de nuestros sentimientos.

“No hay forma de entenderlos” nos decimos. “Son irracionales” alegamos. Y así nos perdemos en la órbita de nuestro propio movimiento; sin darnos cuenta de lo fácil que es predecir el curso de esta galaxia danzante. Todo se encuentra ordenado… demasiado ordenado. Y no sé porque… pero el caos también se encuentra muy formalmente definido dentro de todos esos giros de bajo perfil.

Me tocó ver todas esas cosas. Las he visto durante años. Las entiendo tan bien… que… tal vez por eso a veces no puedo experimentarlas con la autenticidad de aquello realmente novedoso…